Una crónica sobre los seres y estares en el Bbk Live 2018
Texto: Luis del Rosal Pernia aka Mr. Deck
Fotos: Víctor M Bustamante
Que tendrá el bbklive para que aún con mal tiempo el resultado es inolvidable, y eso teniendo en cuenta que en esta edición solo el viernes trajo lluvia. Tres días de vitalidad condensada en el monte Kobetas para disfrutar de la música y del ambiente, que son los mayores y más apreciados valores de este festival.
La apertura de puertas de las cinco de la tarde se lleva siempre a cabo con puntualidad británica a las cinco y veinticinco y este año ha venido acompañada de variaciones en la acreditación de los asistentes. Así es, este año el canje de las entradas se ha hecho en dos puntos bien alejados del recinto (San Mamés y BEC) y esto, aunque estaba anunciado, ocasionó que alguna persona tuviera que regresar a Bilbao o a Barakaldo para conseguir la pulsera que da derecho a la entrada al recinto. Y es que los cambios organizativos siempre cogen por sorpresa a más de uno.
El acceso a Kobetamendi se realizó como todos los años, desde San Mamés y desde el BEC en autobuses-lanzadera; en el BEC, donde el parking esta vez se ha cobrado por estancia del vehículo y no por días, ha resultado positivo para aquellos que dejaban el coche durante todo el festival y se encaminaban con sus enseres hasta la zona de camping. En lo que respecta a las frecuencias de autobuses han sido más o menos las habituales en comparación con otros años, bastante buenas, sin embargo, el jueves por la mañana si hemos sufrido una espera prolongada de entorno a una hora para tomar el bus en el BEC.
Una vez dentro del recinto pudimos expandirnos por entre los escenarios, esta vez con el desdoblamiento de Basoa en dos, utilizando el emplazamiento habitual entre los árboles para la música más dinámica y dejando el nuevo espacio Lasai para aquella mas sosegada y que se permite disfrutar como si de apurar un whisky escocés se tratara; nosotros desde hace al menos cinco años lo primero que hacemos es comprar el bono para el año siguiente y he de decir que en esta ocasión no lo hemos hecho y la razón es muy sencilla: estamos mayores para gastar 85€ con un año de adelanto, sin tener confirmacion de los grupos que van a tocar y no recibir a cambio un pequeño detalle, un gesto para aquellos que pensamos que no puede emplearse mejor el dinero que en este festival, así que esperaremos a hacerlo más adelante y de momento el importe del bono nos lo quedamos nosotros.
En relación con esto último, he de decir que los precios dentro del recinto son ya los de un aeropuerto: 8€ por un cachi de cerveza, 4€ por un chupito, una hamburguesa 7,5€... y es que las ofertas gastronómicas oscilaban entre 4,5€ de un perrito con alma de chicle y salsa con el aspecto de crema solar, hasta 8 ó 9€ por un bocata o hamburguesa “Gourmet” que, sinceramente, no sé muy bien que es. Con estos precios la recarga de la pulsera se hacía necesaria con regularidad. Por mi parte os puedo decir que la pulsera tiene ventajas respecto al pago en metálico o con tarjeta y es que es un sistema más ágil para pagar, no es necesario llevar dinero al bbklive (salvo lo que el sentido común de cada uno considere para pagar un taxi, el parking o un imprevisto), no te dan vueltas que pueden estar bien o mal, no vas a tener que cargar en algún momento de la noche con un puñado de monedas y hasta ahora y por las dos ediciones que llevo a la espalda con este sistema, puedo decir que es fiable. Por contra, al vaciar la pulsera siempre pierdes un euro a menos que no te quede saldo en la misma. He de reseñar que en esta edición y durante la primera jornada hubo algún que otro problema de comunicación informática del sistema que impidió recargar las pulseras con normalidad.
También os diré que este año se ha llevado la anilla en la nariz y mirar dentro del contenedor de basura antes de tirar los restos. Lo que no se ha llevado es acudir al bbklive vestido con el atuendo de los san Fermines. A quien de verdad hemos echado de menos es al fotógrafo habitual del Correo, nuestro fotógrafo de cabecera, siempre haciendo fotos a los personajes más eclécticos que deambulan durante el día por entre el recinto.
El bbklive es un festival veterano de entre los muchos que se suceden a lo largo del año, un festival con mucha presencia de extranjeros, de personas de todas las edades y gustos musicales, que está correctamente organizado y os transcribo seguidamente el comentario del sábado de Noel Gallagher “Me han dicho que sois legendarios, Bilbao, a ver si estáis a la altura". Que el bbklive está a la altura es cierto, pero más cierto es los que estamos a la altura somos todos nosotros, quienes lo alimentamos.
En memoria de María Jesús Piney