El día 28 de julio estaba programada en Santander una de las citas con la música electrónica más importante de este verano y su cabeza de cartel era David Guetta. O eso parecía, porque no apareció...
Texto y Fotos: Víctor M Bustamante / J.M. Hoyos
La noche prometía ser tremenda. Uno de los reyes del dance electronico, el archiconocido dj francés David Guetta iba a actuar, en una cita única en la península este verano, y nada menos que en una ciudad de las dimensiones de Santander, no acostumbrada a eventos de tal magnitud. Muchas fueron las voces que se apresuraron entonces a predecir que no iba a aparecer y que todo era un montaje de la productora para sacarnos las perras y poco más. Pero las fechas iban pasando, las entradas vendiéndose como rosquillas y hasta la zona vip, a precios poco "populares", se estaba agotando. La publicidad del macro evento no cesaba y hasta los más recelosos comenzaban a pensar que sí, que el gran dj iba a hacer acto de presencia en esta tranquila y bella bahía del norte de España. El fastuoso montaje que exigía incluso llegó a suponer adelantar un día la fecha del anterior concierto programado, el de Vetusta Morla, con el consiguiente cabreo de los que ya habían programado el viaje con antelación para poder verlos. Santander no es Benidorm pero es complicado encontrar un alojamiento decente y bien de precio en julio y a última hora... Pero todo fuera por el show....
Y llegó el 28 de julio, que más bien parecía un 28 de diciembre por la que nos colaron, y comenzaron las complicaciones. Que si la sesión de los Deepend se adelantaba a la del dj Sylvain Armand porque éste útltimo aún no había llegado por retrasos con su vuelo (¿Pero esta gente no hace pruebas de sonido?), que si en las barras de la zona vip se había acabado el whisky (doy fé), que si los precios de las consumiciones habían aumentado respecto a los días anteriores de concierto a pesar de que la entrada también era más elevada y además no estaba incluída dentro del bono para toda la semana... En fin, cosas más o menos nimias comparadas con lo que vendría luego.
Estaba yo en la barra a eso de las 10 y pico de la noche de charleta con una compañera de una agencia de noticias europea muy conocida (a buen entendedor...) y me comenta que iba corriendo el rumor de que Guetta no iba a presentarse y se iba a cancelar el concierto. Como a mí me parecía demasiado fuerte, ya lo había oído más veces, y pegaba un tufo a fake que no veas, no lo hice más caso. Craso error.
La sesión de Sylvain Armand que debía de haber acabado a eso de las 10 y algo de la noche parecía no acabar nunca, pero sus continuos jaleos al personal animandonos para recibir a David Guetta en "breves momentos" nos descolocaban. Es entonces cuando comenzaron a circular entre el público las noticias publicadas ya por medios digitales (tuve ocasión de comprobar la web de "El Mundo" y de "El Diario Montañés") en torno a las 22:30 horas. No había lugar a duda posible. El concierto de Guetta se había cancelado. El mosqueo del personal allí congregado era bastante justificado, máxime cuando nadie de la organización había dicho nada por megafonía aún. ¿Un bulo? ¿Iban a arriesgarse medios tan solventes en publicar algo falso? Pocos dudábamos ya de que Guetta no iba a aparecer...
Tuvimos que esperar prácticamente una hora más para que se apagara la música y una chica de la organización de La Campa Santander leyera un comunicado y emitiera a continuación una video-disculpa del dj alegando que no iba a poder estar a tiempo a la cita por estar retenido en Rusia, donde tocaba la noche anterior, debido a problemas técnicos con su avión privado. Y los 10.000 presentes nos preguntábamos. ¿Es que esto no se sabía hace horas? ¿Acaso pensaba llegar a "tiempo" desde Rusia a las 11 de la noche? ¿Tiene un avión privado o una máquina de teletransporte? Y lo más sangrante, si todo esto se sabía, porque se tenía que saber, desde muchas horas antes, ¿Porqué permitieron seguir vendiendo entradas incluso a las 9 de la noche (como me consta que las compró gente) sin siquiera advertir al comprador que la estrella principal del evento no iba a aparecer? ¿Era acaso sólo una estrategia para seguir haciendo caja en las barras a costa de los precios inflados respecto a otros días? Todas esas preguntas y muchas más, nos hicimos en ese momento, pero nadie dió más explicaciones que las que podéis ver en los videos que incluyo a continuación.
A continuación os dejo con unos videos del momento...
Es entonces cuando se produjo uno de los momentos más complicados de la noche pues, a pesar de que ya había comenzado la sesión del siguiente dj, un soberbio Wally López que levantó la jornada, parte del público, bastante indignado y con razón aunque la razón no perdona a las malas formas, comenzó a agitar sus entradas al más puro estilo post-concierto de Enrique Iglesias y el, ya clásico, "¡Manos arriba! ¡Esto es un atraco!", a tirar a patadas las vallas de seguridad que separaban la zona de la campa de la de las carpas vip, a asaltar las barras al grito de "¡Esta que la pague el Guetta!" y a encarsare con los pobres camareros, a los que incluso se les golpeó con hielos y vasos, como si tuvieran alguna culpa de lo que allí estaba sucediendo. En ese momento la organización comenzó sabiamente a retirar todo el cercado del recinto para facilitar la evacuación más rápidamente, mientras, fuera, esperaban los cuerpos de antidisturbios preparados por si hacía falta poner orden a la marabunta enfurecida que desalojaba la península del Palacio de la Magdalena. Finalmente el tumulto no fue a mayores y no hizo falta echar mano de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, cosa que agradecimos los que allí aún quedábamos.
La noche entonces transcurrió entre el descontento de los que esperábamos ver a Guetta y las asombradas pandillas que hacían "botellón" en la playa colindante y en los aledaños a la Magdalena y que comprobaron que, al quitar el cercado, se podía entrar al recinto sin ningún problema, incluso con las sillas de camping y las neveras de playa repletas de abastecimiento... Esos sí que cantaron "bingo" esa noche... Pero también transcurrió una sesión inmaculada, potente, distinta a la habitual y con un gusto exquisito a la hora de elegir temas y samplers. La del genio de las gafas de pasta de colores, Wally López.
El show que nos ofreció, más tarde la organización aclararía que se utilizó todo el material visual y pirotécnico que tenían reservado para Guetta, fue de sobresaliente y compensó bastante la desilusión que acabábamos de sufir.
Fragmentos de la sesión de Wally López
¿Y cómo ha quedado el tema entonces? ¿Se programará una nueva fecha para Guetta en Santander? ¿Se devolverá el importe de las entradas íntegra o parcialmente a los 10.000 insatisfechos? Pues aun es complicado saberlo.
Tras varias semanas en las que se han cruzado noticias de todo tipo entre la organización, los portavoces de David Guetta y el propio Ayuntamiento de Santander, parece ser que, aunque él lo afirma, Guetta no ha devuelto su caché íntegro (cobrado con antelación), ni se hace cargo de los gastos de su montaje (que, según la empresa que los ha llevado a cabo, ascienden a bastante más que el propio caché del artista - la nada desdeñable cifra de 180.000 euros), ni tiene intención de ofrecer más fechas alternativas teniendo en cuenta la agenda cerrada que tiene ya para todo el verano y que tampoco se trata de poner la cita un día entre semana en otoño o invierno y menos al aire libre.
Lo único claro es que la gente que acudió sigue caliente en las redes y sigue reclamando la devolución integra de la entrada. Veremos cómo acaba todo esto. Lo peor de todo es que lo que se supone que iba a ser el "broche de oro" a una semana impecable en cuanto a la calidad de los conciertos programados (del tiempo desapacible no tiene la culpa la organización) ha dejado un sabor de boca bastante amargo y que va a costar digerir un tiempo. Más en una pequeña ciudad como Santander, aunque con una de las bahías más bonitas del mundo. ;)
Nota Final: Para la historia de la ciudad queda marcada a fuego la expresión "Marcarse un Guetta", que ya podéis imaginaros a qué se refiere...