Provocador, volcado con
sus canciones en solitario y sabedor de que la mayoría del público lo que ansiaba
eran los recuerdos de su anterior banda, en casi 180 maratonianos minutos donde
se mostró incansable y por momentos delirante.
Texto y Fotos: Víctor M Bustamante / J M Hoyos
La jornada
no podía ser menos apacible. Una tormenta se desató sobre la ciudad de
Santander horas antes y dejó el recinto de la Campa del Palacio de la Magdalena
como un pantano de Florida. Pero eso no desanimó a todos los fans de Dani
Martín que llenaron a rebosar la campa en una de las citas de la Semana
Grande que más multitud congregaron.La excusa
era una gira aniversario ("Grandes éxitos y pequeños desastres")
que rememoraba su mayoría de edad en los escenarios desde su debut en el 2000
con el primer disco de su banda El Canto del Loco. De esta forma fue
alternando temas de El Canto con los de su etapa en solitario prácticamente en
proporción uno a uno durante toda la noche. Era una ocasión pues perfecta para
aquellos fans de su grupo que no oían algunos de sus más conocidos temas en
directo desde hacía bastante tiempo, y esos fueron los puntos más álgidos del
show.
Tras
comenzar con una intro surrealista en la que un gallo gigante mostraba
distintas pancartas para ir calentando al personal al ritmo de un "loro"
portátil, saltó a escena con uno de sus temas más recordados, "Volver
a disfrutar". A partir de ahí el desenfreno se hizo fuerte en sus
fans y no dejaron de corear cada uno de los temas escogidos en este nostálgico
setlist. Tuvo ocasión de congratularse con el empapado público, que aguantaba
estoicamente la persistente lluvia, arrojándose por encima un gran cubo de agua
e incluso marcarse un stage diving a las primeras filas, caladura incluida, como queriendo
secarse con los abrazos de los extasiados fans que ahí se congregaban.
Prácticamente tres horas de concierto donde sonó todo lo que se esperaba y alguna cosa más. No faltaron clásicos del Loco como "Peter Pan", "Puede ser", "Contigo" (en el que sacó del público para cantar a dueto a una fan asturiana que apenas le dio juego en los micros y que descartó enseguida), "Son sueños", "Insoportable", "Besos", "Una foto en blanco y negro", "Volverá", "Ya nada volverá a ser como antes" o "Zapatillas". Por parte de su carrera en solitario, tampoco faltaron hits como "Cero", "Emocional", "16 añitos", "Qué bonita la vida" o las más recientes "Los charcos" y "Las ganas" que fueron bastante bien recibidas aunque no con la misma intensidad que las pertenecientes a su etapa anterior. Como anécdota, en un momento del concierto coincidí en una de las barras con una pareja de treintañeros que renegaba de cada uno de los temas que cantaba de su etapa en solitario y que deseaban estar escuchando únicamente los que grabó con su banda. Ese fue el sentimiento general de la noche entre la gente con la que tuve oportunidad de conversar y es que, por muy exitosa que haya sido su nueva carrera, el público aún recuerda y atesora en su memoria los temas del Canto como parte de su vida, y eso es muy difícil que cambie.
Prácticamente tres horas de concierto donde sonó todo lo que se esperaba y alguna cosa más. No faltaron clásicos del Loco como "Peter Pan", "Puede ser", "Contigo" (en el que sacó del público para cantar a dueto a una fan asturiana que apenas le dio juego en los micros y que descartó enseguida), "Son sueños", "Insoportable", "Besos", "Una foto en blanco y negro", "Volverá", "Ya nada volverá a ser como antes" o "Zapatillas". Por parte de su carrera en solitario, tampoco faltaron hits como "Cero", "Emocional", "16 añitos", "Qué bonita la vida" o las más recientes "Los charcos" y "Las ganas" que fueron bastante bien recibidas aunque no con la misma intensidad que las pertenecientes a su etapa anterior. Como anécdota, en un momento del concierto coincidí en una de las barras con una pareja de treintañeros que renegaba de cada uno de los temas que cantaba de su etapa en solitario y que deseaban estar escuchando únicamente los que grabó con su banda. Ese fue el sentimiento general de la noche entre la gente con la que tuve oportunidad de conversar y es que, por muy exitosa que haya sido su nueva carrera, el público aún recuerda y atesora en su memoria los temas del Canto como parte de su vida, y eso es muy difícil que cambie.
Lo mejor:
- El poder oír de nuevo temas del Canto del Loco que hacía mucho tiempo que no sonaban en directo.
- El ver que el público de la ciudad responde en masa a un evento musical, sea más o menos de tu gusto.
Lo peor:
- La pose chulesca, cuasi desafiante, que imperó en toda la actuación y que nos brindó frases tan delirantes como: "Me cago en Instagram. Dejad los móviles y haced el amor más, que tenéis cara de follar poco... hijos de puta". Literal.
- El acento mexicano con el que se dirigió al público toda la noche. ¿Acaso estaba preparando su cita en México a las pocas horas de finalizar la cita de Santander? Delirante, segunda parte.