El BIME Live de este año nos trajo muchas sorpresas. Una de las más esperadas era el directo de los británicos The Divine Comedy. Mr. Deck no faltó a la cita y nos cuenta sus impresiones.
Artículo publicado originalmente en La Factoria del Ritmo
Texto: Luís del Rosal Pernía aka Mr. Deck
Imagen: Víctor M Bustamante y Luís del Rosal Pernía aka Mr. Deck
Uno de los grupos más esperados por los asistentes en esta
edición de BIME fue The Divine Comedy, en el que pudimos constatar la presencia
de muchos británicos e irlandeses que seguramente estaban esperando oír de
primera mano algún título de su último álbum “Office Politics”. Así, de los 15
títulos que tocaron en el concierto ofrecido en la noche del sábado, cinco de
ellos correspondieron a este último trabajo de estudio, que ha
acogido muy buenas criticas y del que puedo decir que, además de contar con la sorna
que ya de por sí derrocha su frontman
Neil Hannon, es un disco muy completo, que no pierde ni un ápice de frescura
desde el primer tema al último y que invita a ser escuchado sin pausas. En
efecto, Hannon juega con nosotros y hace uso de varios recursos para no
hacernos perder la concentración, tales como un humor sin ambages, la queja
permanente - esa que escuece y molesta - así como temas más experimentales como
“The Synthesiser Service Centre Summer Sale” que dejó ojiplático a más de uno.
Las pruebas de que Neil Hannon, aún queriendo ser un adulto
responsable, continúa teniendo un alma de chiquillo son varias. Por ejemplo, en
el escenario, dos puertas de “entrada” y “salida” colocadas al efecto en uno de
los laterales servían a los músicos y al propio Hannon para aparecer en escena y para salir de la misma, imprescindibles, naturalmente, para no
perderse por entre los bastidores. Otro “gag” fue cuando en un momento del
concierto le entregaban un globo y le hicieron firmar el impreso de entrega,
prueba irrefutable de que el mensajero hizo su trabajo.
A lo largo de la hora y media de concierto no faltaron temas
como “National Express”, “Lady of a certain age” o “Norman & Norma”,
extraído este de su último álbum.
Por lamentar algo, tengo que señalar que, durante el concierto,
el ruido de fondo llegó al escenario por parte de gente que no sabe estar, molestando bastante durante la
interpretación de los temas más pausados, como “I’m a stranger here”, y a los que el propio Neil tuvo que reprender en más de una ocasión.