Un público mayoritariamente entrado en años disfrutó de un repaso a los éxitos más relevantes del grupo, con el aderezo del espectáculo visual en tres dimensiones.
Texto: Luís del Rosal Pernía aka Mr. Deck
Imagen. Víctor M Bustamante y Luís del Rosal Pernía aka Mr. Deck
Artículo publicado previamente en La Factoría del Ritmo
La banda alemana de música electrónica Kraftwerk ofreció su ya
conocido espectáculo visual 3D en el festival BIME, en Barakaldo, en el
que la pantalla es la protagonista del mismo y sobre la que se proyectan
vídeos e imágenes con efectos en tres dimensiones, lo que resulta ser el
contrapunto a los componentes del grupo - hieráticos cual estatuas de sal – sobre el
escenario.
Kraftwerk, uno de los padres de la música electrónica, realizó un
rápido repaso a su discografía, tocando temas que ya forman parte del
Olimpo musical occidental tales como “Autobanh”, “Radioactivity” o ”Man
Machine”. Abrieron la velada con “Numbers”, en el que los de Kraftwerk
aprovechan para hacer visible el seguimiento que hacen las redes, los
estados o las empresas a la población en general, un tema que, si bien
data del año 1981, se puede decir que no puede estar más en boga. Con
“Spacelab” los Kraftwerk saludaron a los presentes, utilizando el
satélite figurado para localizar desde las alturas el recinto del BIME.
Durante la proyección pudimos prácticamente hacernos con el satélite,
con un efecto de profundidad que hizo a más de uno tener que agacharse
para poder esquivarlo.
“Das Model” fue uno de los temas más esperados por el público y uno
de los más aplaudidos. Las proyecciones en blanco y negro hacían
referencia a las modelos de los años 50. Por otro lado, temas como “Trans-Europe Express” o “Tour de France”
se dilataron excesivamente, provocando cierto mareo tridimensional a
este humilde redactor.
El
público, mayoritariamente entrado en edad, disfrutó con el bolo. Para
muchos el hecho de tenerse que poner unas gafas de cartón para poder ver
el concierto supuso un pequeño reto, ya que, ciertamente, supone una
novedad; al quitarse las gafas la pantalla se vuelve imposible y las
imágenes marean.
El concierto, salvo por el hecho de las proyecciones
tridimensionales, poco ofreció, pues básicamente puede ser sustituido
por una escucha en el reproductor mp3 ya que esta música electrónica con
base melódica tradicional no da para mucho más en un directo. Lo increíble es que
Kraftwerk lo haya inventado hace 50 años, que siga en plena vigencia y
que haya sido la raíz de mil estilos musicales que se han ido
desarrollando hasta nuestros días.