Este mes de enero podréis oir en nuestro programa de radio la entrevista que mantuvimos con Morgan previa a su concierto en el Palacio de Festivales de Santander. De momento, estas fueron nuestras impresiones a aquella mágica noche.
Texto e imágenes. Víctor Bustamante
Artículo publicado originalmente para MondoSonoro
Siempre
es una delicia volver a compartir tiempo y espacio con la exquisita voz de Carolina “Nina” de Juan y su más que portentosa banda y este año hemos
podido disfrutarlos en tres ambientes bien distintos: danzando bajo un sol
castigador en el Santander Music,
abrigados con sus cálidos sonidos en medio de una fuerte y fría ventisca en el Bime Festival y, de nuevo, en el regio
espacio del Palacio de Festivales de
Santander. Ninguna cita es igual a la anterior y en cada una apreciamos
matices que se nos habían escapado en las anteriores, a pesar de compartir
setlist y escenografía. Morgan
pueden parecer a priori una banda de momentos reflexivos, como la bahía de la
capital cántabra en un día de calma chicha, pero, cuando Nina ataca las primeras notas en su piano, la ciclogénesis
explosiva se desata, desbordando sentimientos y sensibilidad, envolviendo cada
recinto que les acoja ese día y consiguiendo un silencio atento que abarca
hasta las últimas filas. Como preadolescentes exploradores de nuevas
sensaciones abrimos nuestras mentes a sus films sonoros y el tiempo queda
detenido.
Con tan sólo dos trabajos publicados, el rotundo “North” (2016) y su consagración sónica
con “Air” (2019), han germinado una
masa madre de buenos temas que, en directo, ganan enteros a cada escucha. Con
una base muy americana que bebe del country, el soul, el blues o el rhythm and
blues, no hacen ascos a versiones tan, a priori, inesperadas como el “Lose Yourself to Dance” de los Daft Punk, que bien podría ser un tema
más de su puño y letra, o atacan, con el castellano como arma, en himnos como “Sargento de Hierro” o “Volver”.
Arrancaron
la velada con una recogida versión a tres del tema “Honey Come Home” de la banda The
Head And The Heart (con Nina, Paco López – guitarra y voces - y Alejandro Ovejero – el bajo más guapo del mundo, según
confesaría más tarde la vocalista -) y que era la canción que utilizaban en camerinos
para calentar las voces antes de cada directo en su primera gira, y querían
mostrárnosla “como una especia de mantra
común y para que todos estuviésemos en el mismo punto al comenzar el concierto”,
según la propia Nina . Tras un
atronador comienzo con las baquetas de Ekain
Elorza como truenos y los teclados de un bendecido David Schulthess, la noche seguiría entonces por dos senderos
distintos, con una primera parte del show dedicada a su primer trabajo “North” y una segunda parte dedicada en
este caso al disco “Air” y precedida
por el clásico “No Legend” de Neil Young, usada recurrentemente como
sintonía para abrir sus shows pero que, en Santander, decidieron interpretar
sobresalientemente en directo. En esta segunda parte, su gran amigo, y
catalizador de su lanzamiento a gran escala, Quique González, cántabro por derecho propio desde hace más de una
década, apareció en escena ante el delirio de los presentes y firmó un dúo de
lujo en el tema “Sargento de Hierro”.
No faltaría su esperado bis con un “Marry
You” que comenzó como un susurro, en el que no se oía más sonido en la sala
que el que surgía de la portentosa garganta de Nina, y que acabó desgarrándose la piel con el resto de la banda en
una apoteosis de dimensiones bíblicas de soul, blues and funk con la sala
Argenta del Palacio de Festivales de Santander completamente de pie.
La
gira termina y pocas citas quedan ya de este “Air Tour”. La más inolvidable
para ellos, según nos confesaba su bajista Alejandro,
será sin duda la que tendrán en el marco del Teatro Real en Madrid estas
navidades y que esperemos llegue a situarles por fin como lo que son,
probablemente la mejor banda en directo que hay en activo en este país.