“Pájaro de Las Delicias” es un viaje entre el ´yo´ pasado y el actual, un disco de nostalgia y de revisión de las heridas, pero también un disco de curación, aceptación y redención, como refleja en su cierre con la canción que da nombre al álbum.
Sus composiciones tienen grandes influencias de la música folk y rock, de la canción de autor y de las grandes obras de prosa y poesía, así como de ensayos y de obras filosóficas.
La temática de sus canciones es variada con letras metafóricas y reflexivas, de tinte existencialista, hedonista y algo canalla.
El artista granadino compagina la música con la medicina y actualmente es pediatra vocacional por haber sido antiguo paciente crónico desde niño.
Posteriormente se traslada a Madrid para continuar con su proyecto musical.
En Octubre de 2020 tiene lugar el lanzamiento de “Pájaro de Las Delicias”, un ambicioso proyecto producido por Gonzalo Lasheras, guitarrista, arreglista y productor de una interminable lista de grandes artistas como Luis Eduardo Aute, Jorge Drexler, Silvio Rodríguez, Luz Casal, Miguel Ríos, Iván Ferreiro, Ben Sidran o Kase.O. Graba su nuevo álbum con la participación de algunos de los mejores músicos del panorama nacional.
Todo fruto del bagaje artístico de Miguel Ángel Delgado sobre el escenario que durante estos años, ha afianzado con innumerables conciertos. Periodo de tiempo que ha aprovechado para explorar nuevas arterias que ha sabido plasmar en esta nueva entrega de manera inmejorable.
El LP consta de 12 temas de autoría propia en castellano y se mueve entre el folk, el indie, el rock y la canción de autor, con un crisol de matices y un estilo difícilmente catalogable. Artistas como Bob Dylan, Johny Cash, Leonard Cohen, Neil Young, Elliot Smith, Simon & Garfunkel, Silvio Rodríguez, Andrés Calamaro, Enrique Bunbury, Antonio Vega, Quique González, Héroes del Silencio y hasta Pink Floyd, The Beatles o Led Zeppelin entre otros muchos, convergen en matices en el imaginario musical del artista y en este “Pájaro de Las Delicias”.
El artista granadino ha contado con la colaboración de músicos de la talla de Tito Dávila, Marcelo Fuentes, Vicente Climent o Jota Marsán, así como el propio Gonzalo Lasheras, responsable de los arreglos de guitarra. La parte gráfica del LP, así como los primeros trabajos audiovisuales, han ido de la mano de Carrotcake Studios, dando forma, complementando con gran creatividad y dejando volar la imaginación del autor.
Encontramos una reflexión acerca del paso del tiempo, con intención de mantener la energía y la jovialidad, en un alegato por recuperar la ilusión y vivir soñando, por volver a ser niño, como refleja "Niño Probeta del 84".
Aparece el amor, el desamor y el sentimiento adolescente, como en "Ojos de niña y mundo", "La fuerza por la boca" o "Chica Cometa", hedonismo constructivo y destructivo, como en "Enjambres de diamantes", y sarcasmo canalla como en "Yo maté al ruiseñor" o “Pájaro de Las Delicias”.
Miguel Ángel nos habla también de la soledad en temas como "Revólver" o "Aves de paso". El aumento de consciencia individual y social nos ofrece temas de protesta ante el mundo individualista y deshumanizado, consumista, desnaturalizado y contaminado, antes y a raíz de la crisis actual. Así, observamos el pasado a través de la lente del autor y encaramos el presente y el futuro con temas como "¡Viva la Revolución!", "Espectros del Covid" o "Cristal y alcohol".