El cantante presentó en directo su disco "Tengo Que Calmarme" este fin de semana.
Texto y fotos: Paula Bustamante
El pasado 5 de diciembre tuvo lugar en la Sala La Riviera, no uno, sino dos conciertos del cantante Pol Granch, conocido por su paso por la versión española del concurso Factor X en el 2018.
Pudimos asistir al primero de los dos pases, el de las seis de la tarde (el segundo comenzaba a las nueve de la noche, hora perfecta para que al terminar no te pille el toque de queda de Madrid).
Granch comenzó la sesión un tanto nervioso, totalmente entendible pues hacía mucho tiempo que no pisaba un escenario, con su canción Pizza Fría. Pareció que los nervios se apoderaron de él durante la canción homónima de su primer álbum, Tengo Que Calmarme, pues apenas cantó dos frases seguidas, dejando que fuera el propio público quien entonara los versos de la canción.
Para la siguiente canción ya recuperó el micrófono y pudo cantar sin problemas Arráncame la Piel, pero no sin soltar la botella de agua, de la que bebía cada vez que tenía ocasión entre tema y tema. A partir de lo que ha sido la canción que más ha marcado su carrera, como él mismo comentó en mitad del concierto, Late, el primer sencillo que dio comienzo a su vida como cantante, Pol Granch comenzó a soltarse más encima del escenario.
A esto le siguieron Millionario y Humanos, esta segunda con una introducción en inglés. Además durante esta balada el público encendió las linternas de sus móviles y se unió al cantante. Tras esto llegaron Nadie, Héroïne, su canción en francés; y En Llamas, tema que tiene a dúo con Natalia Lacunza; sin embargo sólo pudimos disfrutar de la voz de él.
A medida que avanzaban los minutos, Granch iba cogiendo fuerza y se apoderó del escenario en sus siguientes canciones: Rojo Puro Infierno, momento en el que el público se animó a seguir el ritmo de la canción con palmas; Martes 13, El Más Caro, M Conformo y Perdón por las Horas. Apenas dejó un tema de su discografía por tocar, tanto de su álbum largo (Tengo que Calmarme, 2020) como de su EP que lleva su propio nombre como título (Pol Granch, 2019).
El concierto iba a llegar a su fin, pues tras tocar Te Quiodio, cantante y banda desaparecieron de los focos dispuestos a reaparecer para las tres últimas canciones, las cuales serían dos versiones: una canción francesa titulada Le Chant Des Sirens y la conocida Toxic, de Britney Spears, ambas con guitarra en mano.
Para dejar un sabor dulce, Pol Granch terminó su concierto con Chocolatito, y se despidió prometiendo más música para 2021.