Tras los contundentes "Ídolos (los mejores momentos están por llegar)" (mejor canción nacional para nosotros), "Palabras" con ELE, "Te debo una canción" y "Puedes apostar por mí", ahora llega un nuevo adelanto de lo que será su nuevo largo, "Sólo Ruido".
SHINOVA siguen empeñados en hacer de 2021 un año especial. El grupo vizcaíno continúa desgranando el que será su sexto disco de estudio y presenta “Solo Ruido”, quinto adelanto de “La Buena Suerte”, que verá la luz al completo el próximo 26 de febrero.
Producido junto a Manuel Colmenero en los estudios Sonobox de Madrid, este single se muestra como perfecto puente entre las dos caras que SHINOVA abraza en esta nueva etapa. “Solo Ruido” incorpora elementos electrónicos de una forma más evidente que “Cartas de Navegación” (2018) o “Volver” (2016). En esta ocasión, los sintetizadores y las voces procesadas aparecen para incidir en un crescendo que viene y va cabalgando entre la percusión clásica de una batería y bases electrónicas que evocan a ritmos lejanos y tribales. Características compartidas con “Te Debo una Canción” y complementarias al folk de coros épicos de “Puedes Apostar por Mí”, también presente en el resto del disco.
La banda, que compuso el grueso de las letras durante la pasada y confinada primavera, tuvo que ingeniárselas para evitar discursos que recordasen al encierro, la pandemia y demás temas manidos y llenos de pesimismo. “Hemos tenido que tirar de una burbuja para no impregnarnos de tristeza”, dice el propio Gabriel añadiendo que el disco “está compuesto desde un prisma positivo para servir de cobijo frente a lo que está ocurriendo” y reflejando a la perfección el alma de este nuevo adelanto.
“Solo Ruido” es un canto a lo importante, a aquello que construye y que ayuda a seguir caminando aislando todo aquello que solo aporta negatividad. Este es, sin duda, uno de los grandes desafíos a los que nos hemos tenido que enfrentar en los últimos meses.
El ruido es “hipnótico y constante” como canta esta nueva canción de SHINOVA, pero no es ni mucho menos la realidad. Busquemos ese hilo de voz que se oculta entre frecuencias rotas. Solo así venceremos al ruido.