No hace falta confesar la debilidad que tenemos en Nos Vemos En Primera Fila por las bandas venidas del Asia más oriental. El dúo STILL DREAMS nos reafirma en la maravillosa música que nos llega de allí, y pasa a formar parte de nuestras bandas a seguir la pista.
Fotografía de Kodai Kitanobo
Acaban de lanzar un Mini-LP en vinilo 12” de color rosa que se publica dentro de la selecta colección “New Adventures In Pop” de Elefant Records.
Still Dreams son Maaya Wachi (voz) y Ryuta Wachi (guitarra y producción), ambos de Osaka (Japón). Sus influencias van desde NEW ORDER a SAINT ETIENNE, pasando por M83 o MY BLOODY VALENTINE.
Ryuta y Maaya ya estaban juntos en bandas desde la época del instituto. Pero después de casarse es cuando deciden formar STILL DREAMS. Y tras un par de EP’s llegan a Elefant con “Make Believe”, una depuración de su concepto musical llevado a lo excelso, y es que estas ocho canciones conforman un conglomerado de emociones evocadoras, luminosas y de espíritu abiertamente pop, cerca de COCTEAU TWINS, Sarah Records, el synth-pop y NEW ORDER.
Ryuta y Maaya ya estaban juntos en bandas desde la época del instituto. Pero después de casarse es cuando deciden formar STILL DREAMS. Y tras un par de EP’s llegan a Elefant con “Make Believe”, una depuración de su concepto musical llevado a lo excelso, y es que estas ocho canciones conforman un conglomerado de emociones evocadoras, luminosas y de espíritu abiertamente pop, cerca de COCTEAU TWINS, Sarah Records, el synth-pop y NEW ORDER.
El disco comienza con una canción que ya nos había servido como presentación. “Ultra Doomed”, es un ejercicio de pop sintetizado, evocador y de grandes melodías, que podría caer en algún sitio entre SAINT ETIENNE y THE HUMAN LEAGUE. Una canción que invita a bailar y a emocionarse por partes iguales.
“Last True Love” vuelve a recordarnos el universo de los de Bernard Summer: bajos llenos de energía, líneas ultra pegadizas y luminosidad vitaminada sin límites. Con un extenso desarrollo de vocación inequívocamente pop, algo que poco a poco se va convirtiendo en marca de la casa.
“Spell” da uno de los primeros giros sorprendentes: toques de funk y música disco al servicio de un estribillo chicloso y euforizante. Stratocasters muteadas, sintetizadores percusivos, los 80 en explosión.
“Drive All Night (Faster Than Light)” pone el acelerador: empezamos en un syth-pop no muy lejano a OMD y acabamos con tecno-pop en la línea de grupos como BIS o DUBSTAR. Hedonismo puro.
“One More Kiss” abre la cara B de este precioso vinilo limitado y numerado (y de nuevo con una exquisita ilustración en portada de Kanutsanan Khemthong, es decir, KNN.5) y vuelve a recordarnos la maravillosa dualidad de la música de STILL DREAMS: ideal para ser escuchada mientras ves amanecer, mágica para una noche de exaltación de la vida. Algo así como aquellos iniciales THE PAINS OF BEING PURE AT HEART empujados en este caso por una caja de ritmos.
“One More Kiss” abre la cara B de este precioso vinilo limitado y numerado (y de nuevo con una exquisita ilustración en portada de Kanutsanan Khemthong, es decir, KNN.5) y vuelve a recordarnos la maravillosa dualidad de la música de STILL DREAMS: ideal para ser escuchada mientras ves amanecer, mágica para una noche de exaltación de la vida. Algo así como aquellos iniciales THE PAINS OF BEING PURE AT HEART empujados en este caso por una caja de ritmos.
“Make Believe”, aparte de poner nombre al disco, dispara el factor melancólico. Corazones rotos y sensibilidad a flor de piel en una pieza encandiladora como pocas.
“Live With Excuse” es toda una explosión épica de euforia, extrayendo toda la esencia pop de bandas como M83 o ARCADE FIRE. Un muro de sonido escondiendo melodías mayores, o la reformulación del universo MY BLOODY VALENTINE a través de los sintetizadores.
“2008”, para terminar, vuelve al tecno-pop más preciosista y desinhibido, a las noches de verano, a la máxima felicidad.
Un disco que resulta sorprendente por su capacidad de habitar diferentes espacios emocionales, de lo más festivo a lo introspectivo, siempre fiel a unas melodías ineludiblemente pop. Un estreno que nos hace presagiar grandes momentos en compañía de la música de STILL DREAMS.
Un disco que resulta sorprendente por su capacidad de habitar diferentes espacios emocionales, de lo más festivo a lo introspectivo, siempre fiel a unas melodías ineludiblemente pop. Un estreno que nos hace presagiar grandes momentos en compañía de la música de STILL DREAMS.