El músico argentino afincado en Barcelona publica el último single de su segundo álbum, "La Maldición del Amarre", que saldrá a la venta y en todas las plataformas de streaming mañana 17 de septiembre.

‘Y ya’ es una elegante balada pop que nos remite directamente a las influencias musicales de su país.
El álbum de Ricci Nostra será el primero que publique el nuevo sello Party Town Records, que nace de la unión del estudio de grabación La Masia Music Lab y la agencia de comunicación musical Fever! Productions, con apoyo de Hidden Track.

Si algún despistado no se ha enterado aún de que Ricci Nostra es argentino, aunque adoptado hace años por Barcelona, lo notará en seguida al escucharle pronunciar “y ya” con el característico sonido “y sha” del acento rioplatense. También por sus influencias en este quinto y último adelanto de "La Maldición del Amarre", titulado precisamente ‘Y ya’, que presenta claros ecos de Luis Alberto Spinetta, Babasónicos o de Gustavo Cerati y sus Soda Stereo. Hablamos del corte que abre el que será su segundo disco, su pieza más sentida, que nos invita a sentarnos, reflexionar, abrirnos el pecho y dejar que entre el resto del álbum. Una elegante balada pop con terminaciones nerviosas de un teclado que oscila entre lo glam y lo espacial.

Tras haber anticipado ya ‘Fugaces’, `Soltémonos’, ‘Vestida de sal’ y ‘Todo bien’, el nuevo single del músico nacido en Mar del Plata completa el repóquer de adelantos con ‘Y ya’, que llega acompañado de un sencillo videoclip, dirigido por Mati Long con producción de Arcobaleno, en el que vemos a Ricci paseando en bicicleta por el campo.
La canción, como todo el disco, ha sido grabada y producida en el estudio La Masia Music Lab por Josep Vilagut y Scarlett, mezclada por Daniel Pernas y masterizada por Yvess Rousell. Y por si fuera poco, cuenta con los bajos únicos de Miquel Sospedra y las baterías inconfundibles de Xavi Molero.

El álbum "La Maldición del Amarre" se publicará mañana 17 de septiembre a través del sello discográfico Party Town Records / Hidden Track Records.

Ricci Nostra empezó como una banda hasta terminar convirtiéndose en el 2015 en el alter ego de Santiago Cayrol, o Ricci para lxs amigxs. Ricci no se animó a lanzarse a su sueño musical sino hasta después de la muerte de su padre y su migración a Barcelona ciudad. Lanzó su primer LP de estudio titulado Jinete de Conejos (2018). Un disco completamente introspectivo y de liricas melancólicas. A posteriori, y tras la colaboración con algunos artistas españoles del ámbito mainstream, coloca dos singles en dicho nicho. Con "La Maldición del Amarre" se prepara para dar al mundo un trabajo con una sonoridad totalmente fresca y distinta a lo esperado, repleto de sintes y guitarras eléctricas, un álbum completamente indie con guiños al pop.

‘Fugaces’, el primer single, tiene una sonoridad propia del southern rock estilo The Black Keys, que estaba faltando en castellano, es una patada de rebeldía desenfadada ante todo lo establecido, y que nos incita a explorar y reflexionar ante la nueva normalidad que nos ha llegado. Pero, sobre todo, nos empuja a arriesgar, reír, llorar, besar, bailar, cantar, amar y volar, porque de eso va la vida. ‘Fugaces’ es rock porque es rebeldía con fundamento. En palabras del propio artista,“De imposible a posible, de repudio a plausible. Cambia todo en un pestañear, todo depende del cristal. Estaba en plena cuarentena tarareando esa frase guitarra en mano y como un aluvión emocional nace la letra y la melodía.Así la canción nació, y así quedó plasmada como una meditación viva y autobiográfica. Estamos viviendo un momento demasiado histórico y particular como para no aprender nada de ello. Todo pasa demasiado rápido como para gastar el tiempo en cumplir los sueños de otros. Hay que arriesgar, reír, llorar, besar, bailar, cantar, amar, volar, de eso va”. El videoclip con el que Ricci Nostra nos invita a sumergirnos en su nuevo trabajo de estudio es sin duda un guiño al director Frank Darabont, de Sueños de Libertad. La productora italiana Arcobaleno refuerza la estética sonora del rock sureño, con una fotografía dura, casi cortante, con la que amplifica la potencia del mensaje.

Tras el rock de su primer single de avance 'Fugaces' vino “Soltémonos” a contorsionarnos el alma.
En clave de un indiepop fresco y amable, el autor plantea un cambio de paradigma. Fundamentalmente los vínculos del amor, comenzando por el propio y rompiendo con el amor romántico. Siguiendo los preceptos de Erich Fromm o Julio Cortázar, Ricci aboga por amar no porque el otro represente una parte incompleta de mí mismo, sino precisamente por ser el otro. “Siempre fuiste mi espejo, para verme tenía que mirarte”.
El videoclip de “Soltémonos” busca un contrapunto con el sonido animado con la canción. Este nuevo vídeo robará más de una sonrisa cinéfila para quien conozca la película de culto Donnie Darko (ambientada a fines de los años 80) del director Richard Kelly. En el caso de Ricci el personaje que aparece pretende representar los traumas que generan los abusos de la sociedad machista actual. Jugando con la dualidad entre la realidad naif del “aparentar felicidad” y el despotismo opresor.