Cuando hablamos de Canciller, lo hacemos del proyecto en solitario de Sara Canciller, exlíder de la desaparecida banda Papá Canciller que fundó en 2014 junto a su hermano el escritor Iván García Sánchez y que contó con una modesta pero reputada presencia en la escena valenciana.
Tras unos años trabajando en Florida (EE.UU), Sara decide volver a componer para satisfacer sus pulsiones artísticas: canciones con melodías sinuosas, letras potentes y una reminiscencia pop ochentera con brillo y lentejuela, pero con un aire melancólico dream pop.
En 2021 Canciller presenta su EP de debút "Golpe de Estado" (Entrebotones), encontrándose con su productor de confianza David Lozano (Supermösca) pero también con la colaboración de Fran Guirao, Jorge Guirao y Nando Robles, los tres miembros de la banda murciana Second. La grabación, realizada en los estudios Arde el Arte bajo la dirección de Raúl de Lara (Varry Brava, Nunatak, Kuve, Second...) se ha hecho buscando la esencia de un sonido contemporáneo, vivo y alimentando la sensualidad de la voz de Sara Canciller.
"Golpe de Estado" es la rebelión que Canciller ha sufrido contra si misma. En estas canciones encontramos una perfecta carta de presentación para conocer este universo particular, vaporoso, emocionante y lleno de múltiples referencias al pop ochentero y a las canciones de autor. En este trabajo Canciller se muestra desde la honestidad, abriéndose en canal el pecho para mostrar su rabia y su ira de forma elegante (como en "Terreno Yermo"), su retorno a casa después de un largo exilio ("Marzo, Valencia ida y vuelta"), lugares comunes como el deseo, la angustia, el amor platónico o la intrahistoria de una resaca emocional ("Agosto", "Ocean Drive").
En 2021 Canciller presenta su EP de debút "Golpe de Estado" (Entrebotones), encontrándose con su productor de confianza David Lozano (Supermösca) pero también con la colaboración de Fran Guirao, Jorge Guirao y Nando Robles, los tres miembros de la banda murciana Second. La grabación, realizada en los estudios Arde el Arte bajo la dirección de Raúl de Lara (Varry Brava, Nunatak, Kuve, Second...) se ha hecho buscando la esencia de un sonido contemporáneo, vivo y alimentando la sensualidad de la voz de Sara Canciller.
"Golpe de Estado" es la rebelión que Canciller ha sufrido contra si misma. En estas canciones encontramos una perfecta carta de presentación para conocer este universo particular, vaporoso, emocionante y lleno de múltiples referencias al pop ochentero y a las canciones de autor. En este trabajo Canciller se muestra desde la honestidad, abriéndose en canal el pecho para mostrar su rabia y su ira de forma elegante (como en "Terreno Yermo"), su retorno a casa después de un largo exilio ("Marzo, Valencia ida y vuelta"), lugares comunes como el deseo, la angustia, el amor platónico o la intrahistoria de una resaca emocional ("Agosto", "Ocean Drive").
Canciller demuestra aquí su madurez y su dominio compositivo, escribiendo canciones desde la experiencia tras 15 años trabajando en el underground de la música, y habiendo decidido da un paso adelante al mostrarse ante el público con este trabajo ambicioso, cuidado y que guarda una suerte de viaje hacia ese lugar en el que se deja atrás el miedo a la crítica, al juicio ajeno y en el que se empieza a controlar el "síndrome de la impostora".
La propuesta en directo de Canciller es una experiencia directa al corazón, con un sonido cuidado y tratado con mimo, con mucha intimidad pero al mismo tiempo, estribillazo sque invitan al baile y al gozo, tan necesarios en estos tiempos.
Sara Canciller es, en definitiva, una artista que nos recuerda a artistas como La Bien Querida o Zahara, pero que bebe de influencias como Fleetwood Mac, Björk, Cat Power, Feist o PJ Harvey.
Una propuesta con sonido pop, una voz dulce y personal, historias sinceras y la experiencia de una mujer que busca su espacio en la industria.
La propuesta en directo de Canciller es una experiencia directa al corazón, con un sonido cuidado y tratado con mimo, con mucha intimidad pero al mismo tiempo, estribillazo sque invitan al baile y al gozo, tan necesarios en estos tiempos.
Sara Canciller es, en definitiva, una artista que nos recuerda a artistas como La Bien Querida o Zahara, pero que bebe de influencias como Fleetwood Mac, Björk, Cat Power, Feist o PJ Harvey.
Una propuesta con sonido pop, una voz dulce y personal, historias sinceras y la experiencia de una mujer que busca su espacio en la industria.