Desde que en 2021 apareció el lyric vídeo de su primer single, "El Muro", los fans de Les Blondes forjaron un deseo común: todos estaban impacientes porque Gomichin y Carlos se mostraran a sí mismos ante las cámaras. Un deseo ya convertido en realidad gracias a su segundo videoclip, "Conformistas".

Si algo caracteriza a Les Blondes en todas sus facetas es la facilidad que muestran a la hora de hacer cualquier cambio y cómo, precisamente, esto hace que se muevan en contrastes: del amor agonizante que protagoniza "El Muro" a la crítica social de "Conformistas". Dualidad visible a nivel de forma y contenido.
Partiendo de esta base, no nos sorprenderá que su nuevo videoclip sea, pues, un contrapunto del anterior.
En el vídeo se ve cómo ambos artistas tienen una vida completamente desigual, a las cuales asistimos como espectadores de forma paralela. Las dos vidas transcurren de forma simultánea, lo que requiere que prestemos mucha más atención para conectar con ambas historias, pues, otra de las características del grupo es, sin duda, el rechazo de lo simple.
Cada uno de los artistas mostrará una faceta de la sociedad: mientras uno representa la disciplina, la motivación, la autoexigencia y la búsqueda de la perfección, el otro será el vivo reflejo de la desgana, el conformismo y la dejadez.

Todo esto se va mostrando de acuerdo a la letra del single de manera que la intención de valorar el lado más indisciplinado de la colectividad queda potenciada por la representación.
Una de las frases más significativas de la canción, ¿Quién te va a decir lo que tienes que hacer? viene acompañada por la interpretación de Gomichin que muestra la diligencia desde primera hora de la mañana mientras que Carlos sigue en la cama dando vueltas, posponiendo e ignorando la alarma, como si verdaderamente necesitara a alguien cerca que le dijera lo que tiene que hacer en cada momento.
Otro ejemplo es nos hemos convertido en comodones y egoístas. ¿Qué pasó con los talentos? Ahora somos conformistas. En esta ocasión, la crítica subyace en cómo a veces preferimos delegar la responsabilidad propia en otras personas en lugar de hacernos cargo de ella. Esta metáfora se instala en la cocina, donde vemos la comodidad de Carlos al pedir una pizza en lugar de preparar él mismo un buen plato, como hace su compañero. ¿O es que acaso la dejadez del primero ha llegado al punto de descuidar el frigorífico y este se encuentra vacío?

Todas estas escenas cotidianas componen la primera mitad del videoclip y terminan dejando ver que ambos protagonistas son, al igual que en realidad, compañeros, de manera que la desigualdad entre ambos modos de vida genera una tensión en el ambiente que comienza a desestabilizar, inevitablemente, la integridad del grupo.
Las dos secuencias se aúnan en un solo plano: esta vez, el local donde ensayan.
Aquí podemos ver cómo el sentido de la crítica social que impregnaba los primeros minutos puede extrapolarse fácilmente a un ámbito más reducido: la dificultad de crear vínculos con personas incapaces de comprometerse. Es aquí donde vemos a Gomichin pronunciar No quiero tener que hablar contigo más mientras mira directamente a su compañero, que todavía se pregunta qué está pasando.
Llegando al final de la canción, entra en escena un peculiar juego de espejos donde el reflejo de cada uno de ellos termina por ser el de su compañero, dando paso a un interrogante que invita a los oyentes a sacar sus propias conclusiones.
Sin extendernos más sobre los detalles y las interpretaciones del videoclip de "Conformistas", concluiremos con las palabras que el mismo cantante ha declarado: "El videoclip pretende cerrar un ciclo de presentación en Les Blondes, tras el cual se abrirá paso un nuevo periodo a segunda mitad del año, protagonizado por las nuevas canciones del grupo".