Resaca Post-SONORAMA RIBERA 2023

Es complicado resumir en unas líneas lo que vivimos en nuestras carnes la semana pasada. Cinco días, 5, repletos de música, descubrimientos, encuentros con amigos, experiencias imborrables y confirmaciones de bandas a las que, a partir de ahora, va a costar denominarlas "emergentes". Empecemos...

Texto: Víctor M. Bustamante

Era nuestro primer Sonorama. Tiene delito. Toda la vida (o casi) yendo a conciertos y festivales y han tenido que pasar 25 ediciones de la cita más importante para los enamorados del indie español, entre los que nos encontramos, para acabar descubriendo nuestro particular Xanadú la edición 26. 

Samuel Taylor Coleridge lo expresó así en el siglo XVIII: "En Xanadú, Kubla Khan mandó que levantaran su cúpula señera: allí donde discurre Alfa, el río sagrado, por cavernas que nunca ha sondeado el hombre, hacia una mar que el sol no alcanza nunca". Nosotros en el Siglo XXI añadimos: "En Aranda de Duero, Javier Ajenjo levantó cinco escenarios majestuosos: allí donde discurren el Bañuelos y el Duero, los ríos sagrados de la emergencia, con un cartel nunca imaginado por el hombre, hacia un éxtasis musical de cinco días que no acababa aunque el sol se retirara a descansar".

Líricas aparte, y, a pesar de que para dos cantabrones como nosotros las temperaturas eran más cercanas al Trópico de lo que nos habían avisado, resistimos como campeones hasta clausurar el pasado domingo 13 de agosto una continua espiral de mucha (y muy buena) música, poco tiempo para dormir (ninguno para echar la siesta) y un no parar de conocer gente extraordinaria tanto fuera como dentro de la carpa de prensa.

Sería complicado (y extenso) ir relatando uno por uno todos los conciertos en los que dejamos nuestras gargantas, por lo que hemos intentado recoger en una serie de puntos aquello que más nos ha marcado en este periplo melómano.

Lo + del Sonorama

La cara de besugo expuesto para su venta que se nos quedó cuando Eva Amaral hizo lo que nadie esperaría de una artista como ella, pero que ya venía avisando desde hace años. 

A los fieles a su discografía no nos sorprendió lo más mínimo ese arranque reivindicativo y revolucionario, si bien no dejó de dejarnos ojipláticos y muy orgullosos de su, suponemos, difícil o al menos arriesgada, decisión. Lo que pasó después queda para la historia de Twitter y es de sobra conocido. Al margen de eso, su concierto especial 25 aniversario, una petición personal del propio Ajenjo a la banda, dejó a las 30 y pico mil almas que allí nos congregamos, deseando volver a casa y seguir disfrutando de su música. No en vano, al día siguiente, la mitad de los bares de Aranda pinchaban a Amaral entre ribera y ribera...  

En la rueda de prensa posterior al catacroker mediático explicaban que habían preparado un setlist de 26 temas (uno por cada año del Sonorama) y que el que cerraba querían que fuera inédito. No se hizo en esa sala ninguna mención a lo que todo el mundo estaba deseando preguntar, pero no era el momento ni el lugar. Tanto Eva como Juan estaban aún en estado de shock y había que dejarles reposar lo que acababan de experimentar.

Arde Bogotá deja oficialmente de ser una banda "emergente". Han pasado únicamente tres años desde que entrevistamos por primera vez a los cartageneros y lo que ha transcurrido en este tiempo supera las expectativas de cualquiera. Incluso las nuestras, que ya con "Antiaéreo" deslumbrábamos lo que podía acontecer a corto / medio plazo. Poca gente se acuerda pero descubrimos a los Bogotá a raíz de una entrevista a Alberto Cantúa de Viva Suecia en la que le preguntábamos sobre qué bandas emergentes pensaba él que darían el pelotazo. Nos dio dos nombres y en una, al menos, dio de lleno. El otro nombre estamos convencidos que también llegará lejos más pronto que tarde...

La rueda de prensa con ellos fue un momento cargado de escatología y surrealismo que provocó las carcajadas de los allí convocados y en la que Ajenjo volvía a recordarnos lo impredecible de su meteórica ascensión y lo feliz que estaba por ello. 

Como regalito, además, nos ofrecieron a todos los medios un concierto acústico privado la tarde del domingo en el que pudimos disfrutar de ellos aún en distancias más cortas y en el que sonaron temas como "Exoplaneta", "La Salvación", "Los Perros" o "Milenial", uno de los temas de su álbum de debut que han dejado fuera en los setlist de esta gira. Gloriosos. 

Confirmamos que lo más interesante este año ha estado en los escenarios más pequeños. Bandas y solistas como Alejo, Lavida, Martina Efedra, Supercremalleras, Lady MaBelle, Augusta Sonora o Quinto Elemento demostraron (bajo un sol de justicia) que bien podrían estar en cualquier escenario del recinto de El Picón el año que viene. También Djs como Dj Moderno pusieron patas arriba las calles de Aranda. Y es que a nosotros nos pierde la "letra pequeña" de los festivales. Es parte de nuestro ADN. Siempre empezamos a revisar un cartel por abajo esperando descubrir nuevos talentos o de certificar los que ya intuimos que pueden despuntar. Eso no quita, para nada, que gocemos en extremo viendo a artistas ya consagrados como Vetusta Morla, Sidonie, Lori Meyers, Miss Caffeína, Viva Suecia, Morgan, Carolina Durante, Los Enemigos o Elefantes, por citar sólo unos pocos, o que se nos vayan los pies y lo demos todo al ritmo de propuestas menos "ortodoxas" como las de Ojete Calor o Ladilla Rusa. 

Como llamativo destacaríamos a bandas que, para nuestra percepción, daban un poco el cante en los escenarios principales (La La Love You u Ojete Calor por ejemplo) y, por el contrario, bandas que merecían un escenario principal se tendrían que resignar a tocar en uno de los dos escenarios alternativos (el ejemplo más sangrante, Corizonas). 

¿Y cuáles son las bandas o artistas que más nos han enloquecido? Pues este es nuestro Top. Un Top que no pretende ser ley ni crear sentencia, sino que es fruto de nuestros propios gustos musicales y de la/s sorpresa/s con las que nos han deleitado:

1. ARDE BOGOTÁ. Porque ya les hemos visto 5 veces este año y cada una de ellas la hemos gozado como si no hubiera un mañana. Y si vuelven a tocar cerca ahí estaremos... Y porque su vocalista, Antonio, no tiene nada que envidiar de la presencia escénica de grandes como Raphael o Bunbury. Y no he derrapado ni una curva... Al tiempo. Llenará teatros.

2. CAROLINA DURANTE. Porque darlo todo a esas horas de Dios en los que les tocó salir a repartir "zurra" y levantar al personal como lo hicieron tiene mucho mérito, y porque tener a un Grande de España como Carlos Hernández Nombela haciéndoles los coros y dejándose la vida desde la mesa de sonido es oro puro. Y vivirlo a dos metros de él, platino...

3. AUGUSTA SONORA. Porque han llegado para quedarse y porque, tanto ellos como sus hermanos de QUINTO ELEMENTO, representan a la perfección a esa nueva hornada del indie patrio más fresco y con más puntos para llegar lejos. Con Arde Bogotá no nos equivocamos...

4. VIVA SUECIA. Porque Rafa, Jess, Alberto, Fernando (y Rodrigo) son ya parte de nuestras vidas y les seguiremos allá donde vayan. No hay banda en este momento actual con más himnos dentro de su repertorio. Incontestables. 

5. JORGE DREXLER. Porque es un LUJAZO tener al uruguayo más universal a escasos metros y porque hacía muchos años que no me emocionaba a lágrima viva en un concierto. Además, tras conocerlo y departir con el, me reverencio aún más hacia su persona.

6. ELEFANTES. Porque, a pesar de que en Nos Vemos En Primera Fila, somos Team Hugo Toscano, hay que reconocer al César lo que es del César. Vinieron, Vieron y Vencieron, eso sí, con ayuda de gladiadores como Rafa Val (Viva Suecia), Rozalén, Antonio López (Lori Meyers) o Alberto Jiménez (Miss Caffeína), que se marcó con los catalanes un Peralazo de los que se recuerdan con los años...

7. ALEJO. Porque después de ese rotundo debut, "La Fiesta Era Para Otros", no ha bajado el nivel en 2023 y es un artista a los que seguir la pista. Es muy joven aún y le queda recorrido, pero respira cultura musical por cada poro de su piel y destila la sensibilidad de alguien que está curtido en mil batallas, a pesar de su corta edad.

¿Volveremos el año que viene? Por supuesto!