Este pasado 21 de marzo, la banda de Basildon pasó por el coloso recinto del BEC de Barakaldo para dar rienda suelta a su gira "Memento Tour" e inaugurar la era post-Fletcher. Alí estuvimos y así lo sentimos...
Texto, videos y fotos: Víctor M Bustamante
Tras una cola interminable, e inexplicable, que daba varias vueltas a la explanada este del recinto y que dejaba a todos los compradores de pista a merced de los elementos durante tres largos cuartos de hora (he estado viendo infinidad de conciertos en el BEC y nunca he tenido que hacer cola en la calle - para algo el recinto es tan inmenso), conseguimos llegar a tiempo de pillar un buen sitio (nos llamamos "Nos Vemos En Primera Fila" por algo) y disponernos a pasar otra de esas noches que sólo un devoto disfruta como si fuera la primera.
Y digo "devoto" porque las opiniones del público fueron bastante encontradas. Tuve ocasión de hablar con bastantes asistentes y no había consenso alguno en si era un buen concierto o no.
Antes que nada, admito que, para mí, lo fue, con sus más y sus menos. Desde "vaya setlist más malo" o "los he visto en mejores giras" a "están increíbles" o "Dave canta como nunca". Ahí discrepo bastante.
Si echáis un ojo a los videos que he colgado en las plataformas, se puede comprobar que Mr. Gahan no es el Mr. Puto Gahan de otras décadas.
Ya he perdido la cuenta de las veces que he vivido y me he emocionado con la banda en directo y esta noche no fue la mejor para el vocalista que, a pesar de una forma física envidiable (ya firmaba yo a su edad), se le notaba cansado, e incluso desafinado, en más de una ocasión. No así su partner in crime, Mr Gore, que sí que fue el Mr. Puto Gore de décadas anteriores. Si hay algo incomprensible es porqué no canta más temas en las giras Martin. Pero eso es algo contra lo que no se puede luchar...
En cuanto a la escenografía, una "M" de Mode, de Memento, de Mori, de Music o de Magnificent presidía el escenario y sobre la que se iban superponiendo imágenes de videoclips clásicos o nuevas desmadradas conceptuales marca de la casa, como fue en el caso de los "burros areneros" ilustrando su "It´s not good".
Ya estamos curtidos en este tema y no le damos más importancia de la que tiene. A lo que vamos es a disfrutar de su sonido, impoluto, y de la selección de temas que han escogido para su "Memento Tour".
Es imposible, con una carrera que abarca cuatro décadas, contentar a todos sus fans pero, en mi caso, gocé como si volviera a tener 20 años sólo por incluir en el setlist hasta 4 temas del álbum "Violator": los inevitables desde que publicaran su obra cumbre "Personal Jesus" y "Enjoy The Silence" más "Policy of Truth" y una versión muy sentida del "Waiting for night" al comienzo de los bises (si la hubiesen cambiado por "Halo" o "World in my eyes" me sacan en camilla), hasta 3 cortes de su sublime "Music for the masses": "Strangelove" (en una versión acústica con Martin que ponía los pelos como escarpias) a "Behind the wheel" o a otro de sus "must" en los directos, "Never let Me down again" y dos cortes del, en mi humilde opinión, mejor disco de toda su carrera, "Black Celebration": el homólogo y su primer sencillo, "Stripped". ¿Para cuándo una gira aniversario tocando "Black Celebration" en su integridad?
El momento "revival" no acabó ahí y gozamos, más que una colegiala viendo a Taylor Swift, con sus imperecederos "Everything Counts" y "Just can´t get enough" que remataron esa primera etapa de temas clásicos de la banda.
No faltaron "It´s no good", "I feel you", "Walking in my shoes", "Home" (en versión de Martin y que comenzó delicadamente y acabó, como siempre, en un bucle infinito de coros con todo el estadio a pleno pulmón), más la cuota "Playing the Angel" (quizás su último mejor disco hasta este "Memento Mori") con "Precious" y "A pain that I´m used to".
Desde hace ya décadas, siempre comienzan sus giras con los dos o tres primeros cortes de su última entrega y, en esta ocasión, no faltó el arranque con "My Cosmos is mine" y "Wagging Tongle". A lo largo de la noche caería su mejor single en décadas, "Ghosts again" y, en esta ocasion, el corte "My favourite stranger" (lugar que en su cita barcelonesa ocuparía "Before we drawn" y en la primera madrileña "Speak to me").
Pocas variaciones respecto a los temas que tocaron en Madrid y BCN. Tan sólo "Heaven", en acústico de Martin, pudo oírse en la segunda cita de la capital y "Somebody", otro tanto de lo mismo en la primera parada madrileña y en la condal. Nos faltó ese "John The Revelator" que únicamente incluyeron en el primer concierto de su gira hispana. Pero tampoco es para echarse a llorar.
¿Me hubiera gustado que incluyeran "People are people", "Leave in silence", "Master and Servant", "Shake the disease", "Love in itlself", "A question of lust", "A question of time", "World in my eyes", "Halo", "Suffer well", "I feel loved" o ya, puestos a pedir a la carta en plan gourmet: "Fly on the widscreen", "But not tonight", "Pressure, little treasure" o "Route 66"? Pues si, pero entonces plantamos la tienda de campaña y nos quedamos a vivir en Barakaldo. Ojalá...
La nota negativa, como era de esperar, la dio la gente de la organización que fue incapaz de darme un vaso de agua, a pesar de tener un dispensador a dos metros de mi persona y tres garrafas llenas. Ni los calores de las primeras filas les inmutaron lo más mínimo. "El agua es para producción", literal.
Muchas gracias por nada Live Nation. Ah! Y, para la próxima, si nos clavas una pasta para ver el concierto en la primera parte de la pista, al menos pon a alguien que controle que no se cuelen los de la pista posterior, que se nos queda la cara de gilipollas. Muchas gracias.